Universidad Simón Bolívar
Sede del Litoral
Hombre Cultura y
Sociedad
FCA-151
Economía Venezolana
Agroexportadora del Siglo XIX
Tutor:
Autores:
Ramos, Froilán
Carrillo, Gabriela
Kratc,
Huberney
Núñez, Indira
Camurì Grande, 26 de Noviembre del 2012
Introducción
La agricultura comprende actividades
que permitían al hombre primariamente el acopio e ingestión de alimentos de
origen vegetal y animal, a fin de satisfacer las necesidades fisiológicas y
suplir los requerimientos nutritivos que demandaba el funcionamiento del
organismo. Por consiguiente, el hombre desde los albores de su existencia se ha
preocupado, mediante diferentes métodos y técnicas, la provisión de sus
alimentos.
La actividad agrícola representa en si
el proceso de domesticación de plantas y animales. A través de la agricultura
el hombre logra manipular los ciclos productivos de las especies vegetales y
animales que le son útiles, no solo como alimentos, también para cubrir otros
requerimientos, tales como abrigo, protección, transporte, seguridad, comercio
y mecanismos de organización social.
El comercio
externo e interno de Venezuela creció fuertemente debido al incremento de la
población, así como a la creciente demanda de los productos autóctonos por
parte de los mercados externos.
La guerra de independencia, derivada
de la declaración de independencia del año 1810, produjo una situación de gran
inestabilidad social política y económica, que fluyo en el mercado de manera
de muy notable. Prácticamente, desaparecieron las transacciones
normales, los capitales dedicados al comercio y los representados por
posesiones de cualquier tipo se “metalizaron” el más
posible y emigraron hacia las islas y países vecinos. Los precios se
dispararon ( menos de un año la carne subió de 4 a 48 reales la libra el
papelón de 1 a
10 reales, etc.); se produjo una anarquía total mercantil y sobrevino la
bancarrota financiera.
En 1814, durante la segunda republica,
Simón bolívar ordeno requisar todos los frutos de almacenes y haciendas;
recoger todo el ganado que fuese posible y venderlo al público; exigir a
bodegueros y pulperos la declaración jurada de sus existencias; intervenir las
panaderías para regular el pecio de pan, y medidas similares para otras
actividades.
La principal infraestructura de la
época, constituida por la vialidad (caminos) se había deteriorado
considerablemente, al mismo tiempo que se habían perdido los mercados externos;
la mano de obra esclava sufrió pérdidas importantes durante la guerra y, como
consecuencia de la prohibición de la trata y de las leyes de manumisión
paulatina, disminuyo drásticamente; la deuda externa creció de modo
considerable mientras los ingresos fiscales del gobierno provenientes en más de
90% de los derechos de importación se vieron muy disminuidos.
En estas condiciones, vigentes después
de la guerra de independencia, era difícil incrementar el mercado interno, por
lo cual el gobierno, sabiendo que sus ingresos fiscales procedían de manera
fundamental del comercio exterior, dio énfasis a esta actividad, dejando en un
segundo plano el mercado interno.
Terminada la guerra,
era imprescindible lograr un ambiente de estabilidad y tranquilidad para que pudieran
desarrollarse actividades comerciales. Los gobiernos que suceden hasta mediados
del siglo XIX tendieron a mantener esa estabilidad, salvo acciones
pasajeras momentáneas. Hasta 1840 la actividad comercial se limitaba a
elaboraciones artesanales sencillas de caña de azúcar, algodón, cuero, tabaco,
madera y barro. Todo ellos producido en talleres locales y con
ámbito de comercio muy restringido a las propias localidades, ya que
además la escasez de caminos impedía su calidad de tales productos era muy
pobre, por lo que las personas de mayores ingresos tenían una fuerte tendencia
a importar productos similares, aunque de mejor calidad. A pesar de todas las
dificultades, este mercado se comenzó a animar al comienzo de la década de
1840, pues la casas comerciales crearon una incipiente infraestructura de
distribución, que ayudo a la exportación, lo cual mejoro la situación económica
general.
El comercio interior creció, aunque lentamente y sometido a los
vaivenes de la exportación. Los gobiernos de las décadas de 1830-1850 hicieron
declaraciones frecuentes de su preocupación por este mercado, y hasta
decretaron medidas que, sin embargo, fueron escasamente implementadas. Las
crisis norteamericana y europea de 1858-59 disminuyo fuertemente el volumen del
comercio exterior y, en consecuencia, se deprimió el comercio interno.
Los principales productos de
exportación registrados por el puerto de la guaira en la tercera década del
siglo XIX fueron : añil, algodón, azúcar, astas de res, ajo, aceite de coco,
auyama, anís, almidón, bronce, cacao, café, cebada, cebadilla, coco, cebolla,
caraota, chocolate, cuero de res, cuero de tigre, cuero de chivo, cocos de
agua, cobre, dulce, esteras, guaco, ginebra, jengibre, maíz, maderas de tinte,
monturas, naranja, palo de mora, papelón, papa, queso, ron y zarza. Además se
exportó dinero en onzas de oro (26.530), peso fuertes (1.375) y pesos macuquinos
(48.675). El total de dicha transacciones fue por un monto en pesos ($) de
2.691.527,05. Se destacan los volúmenes de productos tales como
café cacao, con 12.292.814 y 5.080.228 libras .
Respectivamente, lo cual significa más del 95% del total de las exportaciones.
El tabaco fue producto con mayor incremento. Su
crecimiento para 1846 fue de 1.569%. Le sigue el algodón, con 733,13%, mientras
el café, cultivo introducido, originario de abisinia (norte de África), se
extiende raídamente hasta alcanzar un incremento del 238,38%.
En el área pecuaria e
incrementa l negocio del ganado vacuno en 783,67%, en tanto que el manejo de
cuero se incrementa en un 284,45%.
OBJETIVOS
Esta hemeroteca se hace con la
finalidad de dar a conocer e informar todo lo relacionado con la economía
agroexportadora existente en Venezuela durante el siglo XIX, para esto, se
realizo la búsqueda de información por medio de artículos de prensa referentes
a “la economía agroexportadora de Venezuela”. Estos artículos fueron estudiados
y analizados con la finalidad de dar a conocer lo sucedido durante este
periodo.
ARTÍCULOS DE PERIÓDICOS
ARTICULO
# 1
FICHA
HEMEROGRÀFICA
AUTOR DEL ARTÍCULO
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ANONIMO
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TITULO DEL ARTÍCULO
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CAFÉ Y CACAO
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PERIÓDICO
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EL FEDERALISTA
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FECHA
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CARACAS, VIERNES 31 DE JULIO 1863
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LUGAR DE OBTENCIÓN
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BIBLIOTECA NACIONAL DE VENEZUELA
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Análisis
Para esta fecha se vivía en Europa una escasez de café y
cacao lo cual llego a beneficiar a Venezuela ya que si aumentaba diez veces más
la producción de estos artículos se exportaría mucho mas y esto traería consigo
el bienestar y la felicidad del pueblo, y fortalecería al país ya que se estaba
debilitando con tantas divisiones y guerras internas que amenazaban a el
comercio de esa época.
ARTICULO # 2
FICHA
HEMEROGRÀFICA
AUTOR DEL ARTÍCULO
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ANONIMO
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TITULO DEL ARTÍCULO
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ARTICULOS EXPORTABLES
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PERIÓDICO
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EL VENEZOLANO
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FECHA
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CARACAS, VIERNES 9 DE NOVIEMBRE 1840
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LUGAR DE OBTENCIÓN
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BIBLIOTECA NACIONAL DE VENEZUELA
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Análisis
En el artículo se puede observar una tabla con algunos
datos estadísticos de las exportaciones agrícolas de Venezuela en el año de
1840, para la fecha, la economía de Venezuela estaba gravemente afectada y
decaída ya que los campesinos abandonaron las tierras para luchar en la
independencia. Esta lucha trajo consigo deudas y requerimientos de hombres y
dinero para financiarla. Por ello, en la tabla se puede observar el numero de
los productos de exportación son exactos. Entre estos productos el cacao era el
más solicitado, siendo un producto netamente venezolano y de gran valor
económico, después de este se consiguen productos como el añil, el café y el
cuero.
ARTÌCULO # 3
FICHA
HEMEROGRÀFICA
AUTOR DEL ARTÍCULO
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ANONIMO
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TITULO DEL ARTÍCULO
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NO TIENE
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PERIÓDICO
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CORREO DEL ORINOCO
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FECHA
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LONDRES, 20 DE DICIEMBRE 1818
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LUGAR DE OBTENCIÓN
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BIBLIOTECA NACIONAL DE VENEZUELA
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Análisis
El presente artículo extraído del periódico el “correo
del Orinoco”, es un mensaje enviado desde España. Es este, se expresa la grave
situación en la que se encuentra España debido a que perdió gran parte de los
ingresos provenientes de América del sur, en la cual sus provincias buscaron la
independencia obstruyendo el producto de las minas y el monopolio de comercio
lucrativo.
España se encontraba
en banca rota dependiendo sumisamente de sus colonias, las cuales no
tenían el dinero necesario para suministrarle a la colonia española y
sobrevivir. Para la fecha, la economía de Venezuela dependía de todo lo
proveniente de la tierra, pero la agricultura y ganadería se vieron afectadas,
no hubo cosechas, todo fue irregularidad en el campo debido a la larga y
sangrienta guerra de los cultivos, todo esto hizo que decayera y se debilitara
el grado de producción tanto agrícola como ganadera.
ARTÌCULO # 4
FICHA
HEMEROGRÀFICA
AUTOR DEL ARTÍCULO
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ANONIMO
|
TITULO DEL ARTÍCULO
|
NO TIENE
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PERIÓDICO
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EL COJO ILUSTRADO
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FECHA
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LUGAR DE OBTENCIÓN
|
BIBLIOTECA NACIONAL DE VENEZUELA
|
Análisis
Este articulo de publicidad ubicado en la parte inferior
de la página del periódico de “El cojo ilustrado”, se aprecia una publicidad sobre
el cacao venezolano el cual h sido el principal producto de exportación de
Venezuela durante el siglo XIX. Este producto fue el más vendido
internacionalmente y ubico a Venezuela en el mercado internacional.
Conclusión
La actividad agro-exportadora constituyó la
base en torno a la cual se estructuró y consolidó la formación social
venezolana, durante más de cuatro siglos, esta actividad representó la única
fuente generadora de excedentes significativos, entre los cultivos exportados
tenemos el cacao, el café, entre otros, aunque la vinculación de la economía
venezolana con esas áreas capitalistas fue de naturaleza comercial. Los
capitales foráneos operaron a través del financiamiento otorgado por
comerciantes extranjeros a productores y comerciantes, mediante créditos
adelantados por conceptos de cosechas, pero este capital extranjero sólo fue
significativo por la vía de los empréstitos gubernamentales, alcanzando, la
deuda externa, niveles exagerados.
A pesar de la falta de preocupación
afectiva del gobierno por el mercado interno, los comerciantes continuaron su
desarrollo mientras se mantenía un estado de relativa tranquilidad
sociopolítica. En 1858, al renunciar José Tadeo Monagas a la presidencia de la
republica, debido al levantamiento militar de Julián Castro, se produjo en el
país una gran inestabilidad, que desemboco en la Guerra Federal, la cual se
extenderá de 1859 a 1863. Los efectos de esta guerra sobre el mercado fueron
semejantes a los de la guerra de Independencia, con un agravante adicional
producido por el hecho de que distintas facciones ocupaban partes diferentes
del territorio nacional e impedían el intercambio comercial. Ello llevo a una
disminución general de la disponibilidad y de la producción de bienes, lo que
redujo a sus habitantes a un consumo de subsistencia.
En el último tercio del siglo XIX
comenzó una animación importante de las actividades económicas. Las medidas
dictadas por el presidente Antonio Guzmán Blanco lograron ampliar el mercado
interno. Tras el retiro de Guzmán Blanco, a partir de 1888, se cayó
de nuevo en la anarquía, pero el mercado estaba más fortalecido que en las
ocasiones anteriores, lo que le permitió resistir la situación sin llegar a
paralizarse como en la situaciones pasadas, e incluso se lograron algunos
progresos, que permitieron entrar en el siglo XX con cierto grado de
organización y alguna infraestructura básica.
El aparato productivo nacional sufrió
daños, de los cuales tardaría mas de tres décadas en recuperases. Parte
numerosa de la de la fuerza de trabajo urbana y rural dejo de trabajar, llamada
a el servicio de armas o en fugas para evadirlo se redujeron considerablemente
lo aportes del agro a la economía, tanto de los frutos diarios destinado a el
consumo de la población como de los que servían de contra parte a el comercio
exterior. Lo primero significó desabastecimientos y especulación, lo segundo
pérdida de mercados y ausencia de productos importados añadiendo
nuevos factores de desajustes a la oferta y la demanda interna.
Todo se resume en abandono de sembradíos y plantaciones, a causa de lo cual la
tierra tendió a volver a su estado natural. En lo respectivo a la ganadería,
basta indicar las cifras de antes y después de la guerra: en 1812 se
estimaba 4.500.000 cabezas la suma de rebaños vacunos, caballar y mular,
reducida a 256.000 cabezas en 1823. Para alimentar a sus soldados,
transpórtalos y acarrear sus bagajes. La guerra consumió casi toda la ganadería
nacional otro hecho de suma gravedad para el aparato productivo nacional fue la
pérdida de vidas humanas. 1810 se estimaba que la capitanía general tenia no
menos de 800.000 habitante, en 1825 fue calculada la población en 659.633 almas.
Las pérdidas fueron casi íntegramente de fuerza de trabajo.
La sociedad desplegó una intensa
actividad entre 1830 y 1834, en este breve periodo se produjeron en su seno
provechosos debates de carácter económico; se divulgaron conocimientos
destinados a servir de orientación a los productos agropecuarios; fueron presentados
planes y propuestas con la intención de mejorar los manejos comerciales y
financieros, incluida la creación de un banco mercantil; se hicieron
interesantes recomendaciones a los poderes ejecutivo y legislativo, la mayoría
de ellas desatendidas.
De particular importancia fue el
debate acerca de la significación de la economía y sus bases teóricas en una
sociedad concreta-la venezolana-, a Adam Smith (sobre la base del contexto
traducido por José Alonso Ortiz) y adopto una posición liberal más cercana al
modelo clásico que la observada por el gobierno.
En los últimos doce años del siglo XIX
y en el primer decenio del siglo XX, el país sufrió una era de inestabilidad
política unida a una caída de los mercados externos, sobre todo el café por la
competencia brasileña, y otros rubros que, de nuevo, deprimieron el
mercado interno. Sin embargo, la solidez de la organización e
infraestructura ya creada permitió no solo resistir esa situación
sino estar en condiciones de poder recuperarse con más facilidad que antes
El cambio posible para ese momento era
la adopción del liberalismo. Venezuela e acogió entonces a él sin experiencia
en el manejo de sus mecanismos y con una economía desfalleciente, dejada al
libre juego de las fuerza del mercado. Desde el año 1840 se constató que los
resultados habían dejado de ser satisfactorio para una
parte de los más connotados dirigentes nacionales de la economía y la política.
El pensamiento económico tuvo de esa
manera la difusión Y ejercitación necesarias en el país aplicación del esquema
liberal, los problemas persistirán por el resto del siglo XIX.
Fuente: Gran Enciclopedia de Venezuela, Volumen
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